Covid 19. Las relaciones con el cliente … el día después.

Desafortunadamente, el nuevo virus Corona nos afecta a muchos de nosotros, tanto desde una perspectiva de salud, como desde una perspectiva económica. Ante esta nueva situación, las Pymes nos veremos obligadas a realizar cambios y crear nuevas rutinas tanto en términos de créditos comercial como de relaciones profesionales, pero el desafío importante surge con “nuestros actuales Clientes”.

No me canso estos días de oír, como los clientes se han puesto en contacto con sus proveedores, para solicitarles un aplazamiento en los pagos de sus facturas. La decisión no es fácil, porque nos asalta la duda de si será solo un aplazamiento temporal o fallará el pago.

Desde www.OnDirect.es nos gustaría compartir nuestra experiencia como analistas de empresas, de cómo usted, como empresario, puede manejar más fácilmente sus dudas a la hora de decidir aceptar o no un aplazamiento de pagos. Por lo tanto, aquí compartimos algunos consejos para que usted como emprendedor piense en tiempos inciertos.

Mi cliente pide un aplazamiento: ¿Qué hago?

Pongámonos en situación: nuestro cliente alega que no puede pagar en tiempo y forma por causa de este parón empresarial por el Covid 19 y solicita que le concedamos más tiempo para realizar el pago (o sea, una refinanciación). ¿Se lo vamos a permitir? ¿Por qué si ó por qué no? ¿En caso afirmativo, bajo qué condiciones?

Otra cuestión subyacente a tener en cuenta es que cualquier “demora en el pago”, tiene que servirnos de señal de aviso temprano. En ningún caso podemos permitir que la concesión del aplazamiento sea automática y la incidencia tiene que quedar registrada, para que no caiga en el olvido.

Volviendo a nuestro caso, la primera pregunta que nos tenemos que hacer es si realmente, “de verdad, de la buena”, no hay ninguna manera que nuestro cliente pueda liquidar su deuda en el momento actual, aunque sea de manera parcial. 

¿A donde quiero ir a parar?   Simplemente aplazar el pago, en las circunstancias actuales es lo más evidente y lo más fácil, pero puede que no sea lo más conveniente para nuestros intereses. Hemos de emplearnos para buscar soluciones alternativas que sean más interesantes para nosotros. Al fin y al cabo, el cliente nos lo debe el pago de las facturas.  No permitamos que se confundan los papeles.

No cabe duda que, en este momento, hay que actuar con templanza y la cabeza fría. La supervivencia de tu empresa puede estar en juego, por eso sí acceder a la petición del aplazamiento, hay unas cuantas cosas que son importantes a tener en cuenta.

  • Redacte un acuerdo de aplazamiento por escrito y la definición de los términos del mismo. Sé que me pongo muy pesado con esto, pero prevenir es curar.
  • Eleve el acuerdo a público, para evitar problemas, de reconocimiento de firma o dudas acerca de la fecha de firma del mismo, y que sea ejecutivo, en caso de impago.
  • Exija siempre como muestra de voluntad de cumplir los acuerdos de un pago parcial anticipado de entre el 20 al 35 %. Recuerde que su negocio no es ejercer de Banco de sus clientes.  
  • El plazo tiene que ser realista. Volvemos a la idea de determinar qué tiene que ocurrir para que la empresa pueda pagar y obrar en consecuencia.
  • Si el plazo, para que sea realista, tiene que ser muy largo, piensa que ha habido un problema en la concesión y/o mantenimiento del crédito. En todo caso, use el sentido común.
  • Pida garantías y del tipo que sean necesarias y/o recomendables a tus intereses.
  • Si su deudor es una empresa extranjera, cuente con el asesoramiento de un abogado experto que conozca bien la legislación del país del deudor. Puede que en su país existan figuras que no conozcamos en España o, a la inversa.
  • Si el crédito está asegurado por una aseguradora de crédito, tienes que recabar su aceptación explícita y escrita al aplazamiento, los plazos del mismo y la redacción del acuerdo. Si no, en caso de impago, no tendrás cobertura.

Una vez que tengamos todo encauzado, hemos de volver al principio, a la parte de la prevención, a solicitar informes de riesgo que nos determinen si ese cliente es serio, solvente, si tiene capacidad de pago futura, a confiar en empresas de informes comerciales que dispongan de procedimientos de gestión de créditos adaptados y actualizados a la situación real de la economía de cada momento y más ahora en esta crisis económica a consecuencia del Civid 19, de alcance aun no cuantificable.

Para terminar, recuerde que lo importante es que su empresa pueda sobrevivir a esta crisis, y que no emplear la experiencia sufrida, es echar a perder el esfuerzo empleado en su resolución.

MABR

Scroll al inicio