En el panorama global interconectado actual, los aranceles se han convertido en algo más que un instrumento de negociación comercial. Al contrario, cuando se implementan a ritmo y escala, pueden ser una fuerza disruptiva: pueden desencadenar una reacción en cadena de contra-aranceles y otras medidas (como investigaciones gubernamentales a empresas) capaces de incrementar significativamente los costos y precios, distorsionar las cadenas de suministro, desestabilizar a las empresas y perjudicar las relaciones con los proveedores. En un panorama tan complejo e incierto, las empresas que no sean lo suficientemente ágiles para anticiparse y adaptarse a las disrupciones tendrán dificultades.
Aranceles: una fuerza disruptiva
Los aranceles están repercutiendo en industrias enteras. Para las empresas que dependen en gran medida de proveedores internacionales, los aranceles pueden provocar no solo un aumento de precios, sino también retrasos en la producción, una menor demanda de productos y plazos de entrega más largos. La amenaza de que otros países impongan aranceles de represalia y otras posibles consecuencias, como investigaciones gubernamentales y boicots de consumidores, pueden agravar el problema y afectar negativamente las ventas.
Por lo tanto, las repercusiones pueden ser devastadoras. El síntoma más común es el aumento de los costos para los proveedores, que inevitablemente se comparte con los compradores. El consiguiente aumento de los precios de los bienes y servicios conlleva una reducción de los márgenes de beneficio e incluso dificultades financieras. Los recientes y amplios aranceles estadounidenses a las importaciones podrían aumentar significativamente los costos para las empresas que dependen de estas importaciones y probablemente provocarán escasez o retrasos en el suministro.
Los problemas no terminan ahí. Cuando los proveedores se enfrentan a la inestabilidad financiera, las consecuencias pueden repercutir en múltiples áreas de sus operaciones. Los problemas comunes incluyen la disminución de la moral de los empleados, la reducción de la calidad de los productos, los retrasos en la producción y el aumento de los costos. La presión financiera también afecta el cumplimiento normativo, ya que los presupuestos se reducen y los empleados pueden volverse excesivamente agresivos en la búsqueda de ventas. Esto puede exponer a los proveedores a sanciones o daños a su reputación.
Estrategias proactivas de mitigación de riesgos
Las empresas están reaccionando con rapidez: están considerando cambios en sus estrategias de abastecimiento. Por supuesto, esto puede conllevar sus propias desventajas, como el riesgo de nuevas fuentes de abastecimiento, mayores gastos operativos y limitaciones de capacidad.
Para sortear estas complejidades, las empresas pueden adoptar estrategias proactivas para gestionar el impacto financiero y operativo de los aranceles.
Los enfoques clave incluyen:
Monitoreo proactivo de proveedores: Dado que los aranceles generan incertidumbre, es fundamental conocer la base de riesgos de sus proveedores, incluyendo la situación financiera, los riesgos operativos y el cumplimiento normativo de los proveedores clave. Herramientas como los Informes de Análisis de Riesgo de OnDirect, de la situación financiera y las revisiones de cumplimiento pueden brindar una alerta temprana sobre posibles riesgos.
Ajustes de precios y contratos: Las empresas deberán renegociar los contratos con sus proveedores para compensar los aumentos de costos relacionados con las tarifas. Además, ajustar los modelos de precios para reflejar las nuevas estructuras de costos puede ayudar a preservar los márgenes y, al mismo tiempo, mantener la transparencia con los clientes.
Colaboración en toda la cadena de suministro: Fortalecer las alianzas con los proveedores y participar en la planificación colaborativa puede ayudar a abordar los desafíos mutuos derivados de los aranceles. La comunicación abierta y las estrategias compartidas de mitigación de riesgos pueden fomentar relaciones más sólidas y mejorar la resiliencia general de la cadena de suministro.
Planificación de escenarios y medidas de contingencia: Realizar análisis de escenarios para anticipar el impacto de futuros cambios arancelarios puede ayudar a las organizaciones a prepararse para los escenarios más desfavorables. Establecer planes de contingencia, como rutas de suministro alternativas o ajustes de producción, ayuda a prepararse para cambios inesperados en las políticas comerciales.
Diversificación de proveedores (si es viable): Reducir la dependencia de un único proveedor o región puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con los aranceles y las tensiones geopolíticas. Sin embargo, las opciones de las empresas podrían verse limitadas, no solo por los costos y riesgos de desarrollar una nueva fuente, sino también por el cierre de algunas vías previamente disponibles.
Las oportunidades abundan en medio de la incertidumbre
Si bien los aranceles plantean desafíos importantes, también presentan oportunidades de innovación y transformación estratégica. Las empresas pueden tomar medidas proactivas para mitigar los efectos adversos de los aranceles, así como para fortalecer sus cadenas de suministro y su posicionamiento competitivo a largo plazo.
Estas incluyen:
- Evaluación de la exposición al riesgo de su cadena de suministro
- Implementación de prácticas sólidas de gestión de riesgos
- Explorar soluciones innovadoras basadas en datos que ayuden a anticipar las disrupciones y a fundamentar las decisiones de la cadena de suministro.
- Interactúe con sus equipos, socios y proveedores de tecnología para construir una cadena de suministro más resiliente y diversificada.
En definitiva, los aranceles son solo uno de los muchos factores de riesgo en un entorno comercial global cada vez más complejo. Las empresas que invierten en una sólida gestión de riesgos, diversificación de proveedores y adaptabilidad operativa estarán mejor posicionadas para afrontar la incertidumbre.
Con el respaldo de datos cuidadosamente seleccionados y análisis sofisticados, OnDirect ayuda a las empresas a crear una visión integral de la exposición al riesgo de su cadena de suministro para que puedan anticipar interrupciones, optimizar los procesos de abastecimiento, compras y logística, y fortalecer su resiliencia.
MABR